RED SENEVAL: LA CRIMINALIZACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN ESPAÑA

Por cada 100 personas que entran en España saltando las vallas de Ceuta y Melilla, entran por el aeropuerto 400 personas no legalizadas que permanecerán en el país. Sin embargo, los que entran por la valla se juegan la vida porque no tienen nada, la pobreza es lo que les obliga a elegir ese camino. Los que han entrado como turistas, pagando un billete de avión y un alojamiento normalmente, tienen recursos. Quieren mejorar su vida, como los otros, pero no son pobres. Es por este motivo por lo que se nos insiste en los primeros mientras no se presta atención a los segundos.

La pobreza es lo que está criminalizado. Nos muestran una horda de personas que han saltado la valla y nos bombardean con un discurso del miedo. Automáticamente, al entrar son ya criminales que amenazan tu seguridad y la de tu familia. Aunque en su vida hayan delinquido y se estén jugando la vida literalmente por sacar adelante a su familia.

Este discurso hace que cuando muchas personas se encuentran con un inmigrante en cualquier ámbito, desconfíen o incluso lo eviten.

Que cuando un inmigrante se enfrente a la justicia por una infracción, que no por un crimen, frecuentemente ligada a su estado de pobreza, sea tratado por la mayoría de los jueces y policías como criminal, sin haberlo sido jamás. En España se presume de tener una justicia universal, se asigna a cualquiera que no puede pagar un abogado de oficio. Pero es triste comprobar que poco pueden hacer frente a la ley de extranjería en vigor y que en la mayoría de las veces trabajan ya rendidos de antemano a que al inmigrante se le condene a penas exageradas. No luchan realmente por ellos, admiten mecánicamente lo que viene ocurriendo a los precedentes admitiéndolo como normalidad.

No son criminales y no nos invaden. Invadir es lo que tradicionalmente ha hecho Europa con África, tomando sus gobiernos, sus recursos, incluso sus personas como si de entrada les pertenecieran.