domingo, 8 de diciembre de 2019

PODRÍAMOS HABER SIDO NOSOTROS

Hace tan solo unos días que hemos tenido noticias de una patera que se ha hundido en aguas de Mauritania cuando se dirigían hacia las islas Canarias. Gracias a varios amigos de aquí y de allí hemos podido saber de la historia que ha llevado a tan triste final y quisiéramos contarla, porque recuerda y mucho a la que ocurrió en el primer viaje de Sow hacia España.
La patera salió hace unas dos semanas de un pueblo costero de Gambia, junto a otra parecida a ella. Su viaje debería haber durado  una semana hasta llegar a Las Palmas. Pero, al parecer, el destino se les torció igual que a nosotros. Los ocupantes de la malograda embarcación procedían de Gambia y Senegal.
El viaje comprendía unos 2000 km, más exactamente 1600 km. Una embarcación como la suya puede avanzar a 10 km/h, si no lleva el viento en contra. Podrian recorrer unos 400 km en 24 h y habrían llegado en 8 días. Sin embargo en esas dos semanas han recorrido 1260 km, lo que significa que llevaban un fuerte viento en contra y no podían avanzar con normalidad
Probablemente, en esa situación han consumido todo su combustible y los víveres y estarían buscando una zona en la que atracar y hacerse con provisiones, de ahí que navegaran tan cerca de la costa. Pero en esas circunstancias no se sabe a qué tipo de costa te acercas, en esa zona entre Nuadibú y Nouakchot hay muchos bancos de arena. Han debido encallar en uno de esos bancos cercanos a tierra firme. Por eso, los que tenían más fuerzas y sabían nadar han podido salvarse, mientras que los cuerpos de los otros han llegado hasta las playas de Mauritania. Si hubieran navegado a la distancia normal, nunca se habrían recuperado los cuerpos, los vientos que llegan desde tierra los habrían arrastrado hacia mar adentro. Viajaban en la barca 141 personas, de las que solo 40 se han salvado. La otra patera fue interceptada por la marina de Mauritania.
Las imágenes que acompañan esta entrada son un homenaje a tod@s ell@s.

Advertimos de la extrema dureza del vídeo. A cualquier persona con un mínimo de humanidad le costará terminar de verlo. 

En recuerdo a tod@s l@s fallecid@s
Algunos de los supervivientes



Apenas unas semanas antes habían salido dos pateras parecidas, que han hecho un viaje tranquilo, y eso les hizo confiar en las condiciones de la mar. El problema de zarpar para estos viajes en invierno, es que los vientos a los que te enfrentas son tan violentos como los de verano, pero no su duración. En verano una tormenta como la que nos afectó a nosotros puede durar unas horas, incluso un día entero. Pero en invierno esa situación puede prolongarse durante una semana incluso.
Cada vez que algo así ocurre me vienen a la memoria las horas que pudieron ser las últimas para nosotros y sé que la vida que vivo ahora es un regalo de Dios. Lamentablemente no todos tienen la misma suerte, y el mar no perdona los errores.
La mayoría de estas personas son de familias pescadoras, que no tienen apenas ingresos. La tentación que suponen los sueldos europeos, por mínimos que sean, animan a est@s jóvenes a salir para ayudar a sus familias, que les esperarán siempre en sus casas, o a otros familiares que ya trabajan en Europa y que ya nunca los abrazarán al llegar.
Descansen en paz.

1 comentario:

  1. Denscansen en paz todos ellos y todos los que fallecen cada día en busca de un sueño que demasiadas veces se trunca por el camino.

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